Autor: Oteyza, Luis de. Editorial: Mundo Latino, Ciudad: Madrid Año: s.a. (¿1923?) Encuadernación: Rústica. Páginas: 197pp. 1h. Dimensiones: 12x18.5. Idioma: Español. Ilustraciones: Ilustrado con 17 fotos en 9 láminas. El libro describe el viaje que realizó Oteyza, director del diario La Libertad al Rif en agosto del 1922 para entrevistar a Abd-El-Krim y informarse sobre la situación de sus prisioneros españoles tras el desastre de Annual. Iba acompañado por "Alfonsito Sánchez y Pepe Díaz" a quienes está dedicado el libro "en recuerdo de los malos ratos que pasamos juntos", y las fotos, sin reconocimiento explícito en el pie, son de ellos. En 'Alfonso, fotógrafo de un siglo' Sánchez Vigil dedica un capítulo a este importante episodio en la carrera profesional del joven Alfonso Sánchez Portela, pero parece confundir este libro con otro texto inédito de Alfonso que lleva el título 'Al Fin en el Campo Enemigo'. Pero, más grave, tanto Alfonso como Sánchez Vigil hacen desaparecer al otro fotógrafo, Pepe Díaz, a quien Alfonso ni siquiera menciona, referiéndose continuamente a su labor solitario de ampoañante gráfico de Oteyza. El viaje en si fue una de las mayores hazañas del periodismo español del siglo XX. Oteyza no contaba con ningún apoyo (ni siquiera permiso) de las autoridades españolas, y solamente lograron ver al carismático Abd-El-Krim tras varios fracasos, detención por parte de los franceses, cañonazos de barcos españoles y tiros de los rifeños. También es muy llamativo la simpatía del libro por estos rifeños y su rechazo de las políticas militares españolas en su 'Protectorado' que resume Zozaya en su prólogo: "En Marruecos nuestra labor no debe ni puede ser de conquista, sino de cooperación y - ¿por qué no decirlo, si todos llevamos sangre mora? - de fraternidad." Palau (207128) fecha la publicación en 1925, y el Catálogo General de la Librería Española en 1925 (63.417), pero, dado el tono tan crítico hacia las políticas militares españolas, parece más probable que saliera antes del pronunciamiento de Primo de Rivera en septiembre de 1923, e incluso antes de la liberación de los prisioneros en enero del mismo año. Algunas huellas de óxido, pero muy buen ejemplar.