Adicción nos conduce a una realidad y un entorno difíciles, en un barrio conflictivo de Bogotá, donde la pobreza y la marginación son el pan nuestro de cada día. A pesar de estas circunstancias, uno, con la ayuda de su familia y sus amigos, y con el beneplácito de Dios, tiene que salir adelante. ¿Pero qué ocurre cuando se rodea de la gente equivocada? Nadie nace sabiendo. La vida es un aprendizaje arduo, complejo y en muchos casos fatigoso. En nuestras manos está que aprovechemos la lección que ésta nos ofrece diariamente. Adicción nos sumerge en el sentimiento de una madre que ve con tristeza cómo un hijo suyo cae en las redes de la drogadicción y en las miserias de la calle, y en cómo esta situación afecta a toda la familia. Sólo la fe en Dios y la esperanza en un porvenir mejor la mantienen a flote durante esos trágicos momentos.