Este libro pionero presenta un modelo integrador para comprender el desarrollo de la psicopatología. Destaca el papel central de la regulación afectiva en una amplia gama de trastornos, sintetizando conocimientos psicológicos y neurobiológicos. Explora cómo esta capacidad clave puede verse socavada en el niño en desarrollo, uniendo perspectivas biológicas y psicodinámicas. Tiene importantes implicaciones para la investigación, la prevención y el tratamiento de enfermedades mentales.