En 'Aimer sans dévorer', Lytta Basset explora la anestesia afectiva y el aislamiento, experiencias más comunes de lo que se admite. Basset nos muestra que existe una receptividad al amor en cada persona, lista para florecer al acoger la carencia como una bendición. El amor consciente de su indigencia da paso a un 'soplo de verdad' que desestabiliza para superar confusiones y resentimientos, llevando al descubrimiento de una 'parte de fuego' desconocida. Este libro invita a exponerse a ese fuego, fuera de imposiciones sociales, morales o religiosas, para alcanzar relaciones afectivas fecundas.