Lacey Wellington decide dar un giro a su vida y encuentra en Max McLane, un atractivo cowboy, la compañía perfecta para su aventura. Sin embargo, Max se muestra reacio a sus insinuaciones, lo que obliga a Lacey a demostrarle que solo busca una aventura apasionada con un cowboy salvaje. A medida que lo conoce, se da cuenta de que Max no encaja en el prototipo de cowboy que ella imaginaba. Max, por su parte, prefiere evitar todo lo relacionado con la vida en el campo, pero ha prometido al hermano sobreprotector de Lacey que la cuidará. Así, este contable se ve obligado a hacerse pasar por cowboy y a luchar contra la atracción que siente por Lacey.