En este libro, Zecharia Sitchin explora la evidencia de tecnología moderna y viajes espaciales en tiempos prehistóricos. Analiza cómo los logros de la sociedad actual, como la tecnología espacial, la ingeniería genética y la informática, pueden haber sido conocidos por civilizaciones antiguas. Sitchin examina imágenes de Urano y Neptuno enviadas por el Voyager 2 y las compara con descripciones de los sumerios, planteando la posibilidad de que el conocimiento moderno tenga raíces en el pasado.