Ambientada en Inglaterra en julio de 1962, la novela narra la historia de Florence y Edward, una pareja recién casada que se enfrenta a la incómoda noche de bodas en un hotel rural en Chesil Beach. La tensión y las expectativas no dichas entre ellos crean un ambiente de incomodidad que cambiará el curso de su relación para siempre. La novela explora temas de deseo, miedo, comunicación y las complejidades de las relaciones humanas en un contexto social represivo.