Louisa Howarth disfrutaba de su trabajo como recepcionista de un médico, hasta que el Dr. Thomas Gifford apareció en escena. Louisa lo encuentra distante y exigente, pero increíblemente atractivo. Cuando descubre que Thomas está comprometido con Helena, que no es la persona adecuada para él, decide que es su deber impedir que Thomas cometa un terrible error. Pero Louisa no contaba con sus crecientes sentimientos por Thomas, ni con la posibilidad de que no fuera a Helena con quien él quería casarse después de todo.