Este libro de Pierre Francastel explora la relación entre el arte y la técnica durante los siglos XIX y XX. Analiza cómo los avances científicos y tecnológicos transformaron la percepción del hombre y del universo, influyendo en las artes plásticas. El autor examina diversas áreas como la estética industrial, la arquitectura y la pintura abstracta, ofreciendo una visión profunda de este período crucial.