Este libro aborda el significado educativo de la autonomía profesional del profesorado, mostrando las deformaciones ideológicas a las que se presta su uso y rescatando un significado que no suponga ni un corporativismo profesional ni el abandono político del profesorado y las escuelas. Tanto la idea de la autonomía del profesorado como la de su profesionalidad se han convertido en expresiones habituales en los discursos pedagógicos, pero normalmente su uso no refleja una claridad respecto a su significado. Se analiza cómo la autonomía profesional puede ser interpretada como una demanda de los enseñantes para conseguir mayores cotas de independencia en sus decisiones, menos control burocrático por parte de las administraciones públicas.