En su libro, Andrew Tomas explora la naturaleza y los enigmas del tiempo, argumentando que el ayer y el mañana son tan reales como el presente. A través de ejemplos de anomalías temporales y preguntas provocativas, examina la posibilidad de viajar en el tiempo y la precisión de las predicciones de profetas como Nostradamus. El autor plantea si la televisión del tiempo es una posibilidad científica y si la barrera del tiempo puede romperse, difuminando la línea entre la ciencia y la ciencia ficción.