Nathan Glass, tras superar un cáncer de pulmón y un divorcio, regresa a Brooklyn, su lugar de nacimiento, con la intención de vivir allí lo que le resta de vida. Decide escribir un libro sobre las locuras de los hombres, narrando sus experiencias y las historias de quienes le rodean. En el bar del barrio conoce a Marina, una camarera casada, y en una librería de segunda mano se reencuentra con su sobrino Tom, un antiguo estudiante brillante que ahora es taxista. Juntos, descubren una red de personajes y vivencias que le revelan a Nathan que ha vuelto a Brooklyn no para morir, sino para vivir.