Dos amigos de la infancia, uno en Copenhague y el otro en Nueva York, se ven unidos por una carta póstuma. Una mujer, hermana de uno y amante del otro, añade complejidad a la historia. A través de estampas japonesas y una gran casa burguesa, el narrador intenta comprender la vida de Adrian, quien falleció a los cuarenta años. En esta búsqueda, se exploran los movimientos del corazón y el deseo que moldearon sus vidas, ofreciendo una lectura rica en interrogantes y sutilezas.