En Pensilvania, 1979, un extraño llega a una gasolinera conduciendo un Buick de 1954 en perfecto estado, pero desaparece sin dejar rastro. La policía se hace cargo del coche y lo guarda en una nave, donde pronto descubren que este vehículo tiene una vida propia perversa y maliciosa. A medida que los agentes investigan, el coche interviene de manera inexplicable, causando fenómenos extraños y hasta la muerte de algunos. Años después, en 2001, el hijo de uno de los agentes fallecidos decide descubrir la verdad detrás del Buick 8, adentrándose en una historia escalofriante y llena de misterio.