ENSAYOS DEL GRABADO AL AGUAFUERTE
Materia: Libro de finales del siglo XIX con 55 grabados de paisajes realizados por Carlos de Haes.
Publicación: Madrid, Calcografía Nacional, 1898.
Descripción: Álbum apaisado formado por 55 estampas, algunas de ellas firmadas con el monograma de 'CH'. Portada que da título a la serie ('Ensayos') con hierbas altas y roca en la que se lee el título y una losa con la firma de Carlos de Haes. Incluye también retrato del pintor por Ricardo de los Ríos con la fecha 1898 y portada estampada sobre cartoné original. La mayoría de las estampas son paisajes y casas rurales, puentes, murallas, molinos, caminos y arrecifes. Incluye las conocidas estampas de la Máscara con payaso de perfil que hace malabarismos, 'El cabrero' y 'La noria'.
Técnica: Aguafuerte.
Notas: Publicación que se convirtió en ejemplo único del tratado del aguafuerte que nunca se escribió en España.
Biografia del Artista: Carlos de Haes (Bruselas, 1826-Madrid, 1898) fue un pintor de origen belga. Una crisis en la economía familiar obliga a los Haes a trasladarse a España, se instala en Málaga en 1835, donde pasados unos años comienza su andadura artística de la mano del pintor academicista Luis de la Cruz. En 1850, decide continuar su formación en su tierra natal estudiando a los grandes maestros flamencos del paisaje, al mismo tiempo que establece contacto con las vanguardias europeas que en Bruselas se dan cita en torno a las renombradas exposiciones anuales de los Salones de la capital belga. Su formación al lado del paisajista Joseph Quinaux determina su encuentro con la pintura al aire libre, a la que se entregará con pasión y definirá su producción artística en su totalidad. Con este bagaje, vuelve a España, se presenta y consigue en la primera edición de las Exposiciones Nacionales, en 1856, una tercera medalla con paisajes tomados en los alrededores de la capital belga, que abren brecha e insuflan vida en la estructura arcaica y academicista del paisajismo español. La coincidencia en el tiempo de la atracción que ejerce en Haes el descubrimiento de los parajes y la naturaleza salvaje del entorno del Monasterio de Piedra y la convocatoria de oposición a la plaza de paisaje de la Escuela Superior de Pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que había quedado vacante por la muerte prematura de su titular, Fernando Ferrant y Llausás, determinan su permanencia en España y su establecimiento definitivo al conseguir en 1857 la referida cátedra desde la que, a lo largo de su enseñanza, formará en el ejercicio de la pintura al aire libre a toda una generación de paisajistas. Paralelamente a su docencia, continúa con su producción artística, y consigue en el año 1858 primera medalla en la Exposición Nacional con un tema precisamente tomado en las cercanías del Monasterio de Piedra. En 1860 es nombrado académico de número de la Academia de San Fernando.
USSS