En Catching Fire, la segunda novela de la trilogía de Los Juegos del Hambre, Katniss Everdeen ha ganado los Juegos del Hambre contra todo pronóstico. Ella y su compañero del Distrito 12, Peeta Mellark, están milagrosamente vivos. Katniss debería sentirse aliviada, incluso feliz. Después de todo, ha regresado con su familia y su viejo amigo, Gale. Sin embargo, nada es como Katniss desearía que fuera. Gale la mantiene a una distancia glacial. Peeta le ha dado la espalda por completo. Y hay susurros de una rebelión contra el Capitolio, una rebelión que Katniss y Peeta pueden haber ayudado a crear. Katniss ha alimentado un malestar que teme no poder detener. Y lo que más la asusta es que no está del todo convencida de que deba intentarlo. A medida que se acerca el momento de que Katniss y Peeta visiten los distritos en el cruel Victory Tour del Capitolio, las apuestas son más altas que nunca. Si no pueden demostrar, sin lugar a dudas, que están perdidos en su amor mutuo, las consecuencias serán horribles.