En el verano de 1980, tras escribirle innumerables cartas durante cinco años, Yann Andréa llama a la puerta de Marguerite Duras. Nunca más se separarán. Solo la muerte interrumpirá una relación íntima, exigente y tiránica, tanto intelectual como carnal, entre el estudiante en busca de sí mismo y la novelista envejecida, mundialmente famosa. Esta es la historia que se cuenta aquí, en un relato sobrio, impúdico y sincero. Mucho más que un "documento literario", es el libro de un amor absoluto, una confidencia inquietante y fascinante, donde cada palabra se reconquista sobre la ausencia y la desesperación. Él escribe en ella, como algunos aman en Dios. Patrick Grainville, Le Figaro. Yann Andréa retoma el amor en sus inicios para que sea infinito. Martine de Rabaudy, L'Express.