En este libro, Beryl A. Radin examina críticamente el movimiento de la gestión del rendimiento, argumentando que a menudo se basa en soluciones simplistas que no consideran la complejidad de las organizaciones dinámicas. Radin analiza cómo las evaluaciones estandarizadas pueden tener consecuencias no deseadas y cómo los factores como la equidad y las relaciones intergubernamentales deben tenerse en cuenta. A través de ejemplos concretos, incluyendo programas de salud y educación, Radin ofrece una perspectiva alternativa para aquellos que buscan mejorar la medición del rendimiento en el sector público y privado.