En esta obra, Sigmund Freud explora la tensión inherente entre la civilización y la individualidad humana. Argumenta que la civilización, aunque necesaria para la protección y el progreso, exige la represión de los instintos básicos, lo que lleva a un malestar inevitable. Freud examina las fuentes de este malestar, incluyendo la culpa, la agresión y la búsqueda de la felicidad en un mundo que impone restricciones. Un análisis profundo y provocador de la condición humana y los sacrificios que hacemos en nombre de la sociedad. Este libro, perteneciente a la serie 'Penguin Great Ideas', ofrece una reflexión concisa pero impactante sobre la naturaleza de la civilización y su impacto en la psique humana. Freud nos invita a cuestionar si el progreso social realmente conduce a una mayor felicidad o si simplemente cambia la forma en que experimentamos el sufrimiento.