Cleta, una niña francesa, se muda a Madrid con su madre tras el divorcio de sus padres. En su nuevo colegio, debe enfrentarse a una realidad diferente y a la pregunta de qué significa realmente adaptarse. Esta divertida historia resalta la importancia de la amistad y los vínculos familiares, mostrando la necesidad de la comunicación y la tolerancia en un entorno escolar y familiar.