Conni está emocionada porque por fin son las vacaciones. Vuela con sus padres y Jakob a Grecia. En la isla de Creta todo es muy diferente a casa. El mar es grande y azul y en las concurridas calles de la ciudad uno puede perderse rápidamente. ¡Qué bueno que hay griegos que hablan alemán, de lo contrario Connie nunca habría regresado! ¡Y tampoco habría conocido un palacio de verdad! Este libro narra las aventuras de Conni en Creta, donde hace nuevos amigos y descubre lugares interesantes, como el Palacio de Knossos.