Este libro explora el constructivismo ruso, centrándose en su impacto en la arquitectura y las vanguardias ruso-soviéticas alrededor de 1917. Los textos presentados se vinculan estrechamente con la actividad arquitectónica más que con la plástica de este movimiento artístico. Incluye análisis de figuras clave y desarrollos metodológicos en el diseño constructivista, así como reflexiones sobre la influencia occidental en el contexto soviético y la transición de la pintura a la construcción de la materia.