Rachel Marsden es una madre soltera que siempre ha priorizado el bienestar de su hija. Cuando Tris Monbrisson, el padre de la pequeña Natalie, reaparece después de muchos años, Rachel decide dejar de lado sus propios sentimientos y enfocarse en Natalie. Juntos, pasan las vacaciones de verano en una hermosa casa en las montañas suizas, propiedad de Tris. Sin embargo, Tris está resentido con Rachel por haberle ocultado la existencia de su hija durante doce años. A medida que asumen sus roles de padres y los secretos del pasado comienzan a revelarse, la conexión entre ellos se intensifica, creando una unión más fuerte de lo que imaginaban.