En la Nueva York de los años cuarenta, un niño llamado Claude Rawlings observa el mundo a través de los barrotes de su encierro. Sin recursos y con una madre excéntrica, su destino parece ser el de un mero espectador. Sin embargo, en una habitación trasera, bajo una montaña de papeles, descubre un piano desafinado. Al descifrar los secretos del teclado, Claude se revela a sí mismo como músico. Esta novela narra la historia de un hombre cuya vida se transforma gracias a un don. Su viaje lo lleva a través de encuentros, amistades y amores, desde los salones de los ricos hasta el Carnegie Hall. La música, tanto clásica como jazz, es el eje central de esta obra, que retrata un Nueva York en plena evolución.