En la Inglaterra del siglo XIX, Mary Anning, desde su infancia marcada por un rayo, descubre en los acantilados cercanos a su hogar una serie de fósiles de dinosaurios desconocidos hasta entonces. Este hallazgo casual revoluciona el mundo científico, desafiando las ideas establecidas sobre la creación y fomentando el debate sobre los orígenes. Sin embargo, en un campo dominado por hombres, Mary se enfrenta a prejuicios académicos, chismes vecinales y un amor prohibido. La naturaleza misma parece oponerse a ella, con constantes temporales y desprendimientos de tierra.