Este libro de Alberto Recarte analiza la economía y el poder en Cuba durante el período de 1959 a 1980. Se examinan los recursos naturales y humanos, la evolución de la política económica cubana, la organización política y administrativa del país, el nivel de vida, las relaciones económicas y comerciales con la Unión Soviética, y las relaciones comerciales hispano-cubanas. También se aborda la transformación de la agricultura y su importancia en la economía cubana, así como la situación de los agricultores privados.