Sophie siempre ha intentado complacer a todos, especialmente a su familia. Cuando recibe una invitación de una amiga para visitar Nueva York, disfruta de la libertad que no suele tener. En una gran fiesta, conoce a mucha gente, entre ellas a una encantadora anciana llamada Mathilda, que le hace un encargo inusual: Sophie debe encontrar una casa para ella en su Cornualles natal. Allí, Sophie se acerca al enérgico nieto de Mathilda, Luke, cuyo comportamiento opaco la desconcierta una y otra vez.