En la Australia de 1963, una joven bien educada de Nueva Zelanda se encuentra en una remota granja. Esta novela de Di Morrissey explora temas de amor, traición y secretos familiares en un entorno exótico y desafiante. La historia se desarrolla en un contexto de paisajes impresionantes y culturas en conflicto, ofreciendo una mirada fascinante a la vida en el interior australiano.