En octubre de 1987, tras una gran tormenta, Tania Mills, de quince años, desaparece al salir de su casa. Veintisiete años después, su madre aún espera su regreso. La detective Sarah Collins está decidida a descubrir qué sucedió, pero se ve envuelta en un nuevo caso impactante y debe trabajar con Lizzie Griffiths, una joven policía problemática de su pasado. Lizzie, ahora detective en formación, trabaja en la Unidad de Violencia Doméstica y se encuentra con un hombre vicioso y volátil, y una mujer demasiado asustada para pedir ayuda. A medida que ambos casos se desarrollan, Sarah y Lizzie deben sobrevivir en el peligroso territorio donde el amor y la violencia se encuentran.