En 'Democracia y Universidad', José Saramago reflexiona sobre la importancia de una educación de calidad desde la primaria hasta la universidad. Argumenta que la universidad debe ser un espacio de debate y formación ciudadana, donde los estudiantes desarrollen un espíritu crítico y contribuyan a la sociedad. Saramago destaca la necesidad de abordar los problemas de la educación primaria y media para asegurar que los estudiantes lleguen a la universidad bien preparados, fomentando así una sociedad más justa y democrática.