En este ambicioso y completo libro, Alan Gilbert presenta un argumento sólido contra el relativismo moral, defendiendo la objetividad de una teoría de la individualidad democrática. A diferencia de muchos trabajos recientes en este campo, este libro no se limita a esbozar dicha visión, sino que desarrolla paralelismos entre diversas versiones del realismo científico y moral. Reinterpreta la historia y la lógica interna de la teoría democrática, manteniendo, por ejemplo, que la abolición de la esclavitud representa un progreso moral genuino. Además, replantea los conflictos entre las sociologías marxistas y weberianas, radicales y liberales, a la luz de estas afirmaciones morales, y esboza las instituciones de una democracia radical.