En la España medieval durante la Inquisición, Cristo regresa, pero es arrestado por el Gran Inquisidor. Este le acusa de perturbar el orden de la Iglesia y de privar a la humanidad de su ilusión de felicidad y libertad. Jesús permanece en silencio ante las acusaciones. Esta leyenda forma parte de la novela 'Los hermanos Karamazov' de Dostoievski, donde critica la institución de la Iglesia romana como encarnación del poder mundano.