En 1901, en Sudáfrica, un comando de Boers invade el pueblo de Fouriesfontein. Tres voces fantasmales cuentan un evento que enfrentará a las comunidades y resonará en la ciudad. Alice, la hija de un magistrado inglés, Kallie, un joven empleado lisiado, y la señorita Godby, la hermana de un médico británico, son testigos de odios raciales inextinguibles. Sus historias se entrelazan con las de un explorador y un fotógrafo que investigan al héroe Adam Balie, un mestizo asesinado a golpes. Estos dos hombres se enfrentan a una ciudad espectral de la que quizás no regresen. Karel Schoeman restituye el destino de Sudáfrica en su violencia, complejidad y belleza, alcanzando la universalidad.