En la Bretaña de 1819, Julien descubre a los doce años que es adoptado, lo que le lleva a huir a Haití en busca de su historia. Sin embargo, el barco en el que viaja no es un simple mercante, sino que transporta esclavos negros destinados a ser vendidos. Esta novela juvenil de Evelyne Brisou-Pellen explora temas de identidad, esclavitud y búsqueda de los orígenes en un contexto histórico.