En 'Diario de un mal año', el eminente escritor australiano de setenta y dos años, J.M. Coetzee, es invitado a contribuir a un libro titulado 'Opiniones fuertes'. Esta es una oportunidad para expresar algunas preocupaciones urgentes, y escribe ensayos cortos sobre los orígenes del estado, Maquiavelo, el anarquismo, Al Qaeda, el diseño inteligente y la música. La novela explora la relación entre el ciudadano y el estado, y cómo reacciona el ciudadano de una democracia moderna ante la disposición del estado a dejar de lado las consideraciones morales y las libertades civiles en su guerra contra el terror. Coetzee también aborda la complicidad de Australia con Estados Unidos y Gran Bretaña en sus guerras en Oriente Medio.