21 x 15, Kriller71, 2025. Hay una extrañeza muy particular en los poemas de Matthew Dickman, un cierto grado de irrealidad que al emerger dentro de un escenario cotidiano y, en apariencia, reconocible inquieta y fascina a la vez. Podemos sentir la tentación de creer que cuando nos habla, en su tono cercano y cálido, de su gran tema, la familia (sus hermanos y hermanas, su madre, su exmujer o su hijo), nos está hablando justamente de eso. Pero los poemas siempre contienen un exceso, una zona de transición hacia algo más, hacia otro nivel de sentido que nos desorienta y nos abre preguntas. Esta antología, preparada por el propio Dickman, ofrece por primera vez en castellano una panorámica de los diversos tonos y matices de uno de los poetas estadounidenses más singulares.