En la segunda entrega de la serie Sebastian Bergman, el psicólogo criminal se enfrenta a un caso escalofriante en Estocolmo. Una serie de mujeres son brutalmente asesinadas, todas con un modus operandi similar que apunta a un famoso asesino en serie, Edward Hinde, quien se encuentra tras las rejas. A medida que la presión aumenta, el equipo recurre a Bergman, quien una vez encerró a Hinde. Sin embargo, el caso se vuelve personal cuando el nombre de la cuarta víctima le resulta familiar a Bergman, sumergiéndolo en una pesadilla donde debe confrontar sus propios demonios mientras intenta detener a un imitador o a una mente maestra detrás de las sombras.