En la tercera entrega de la serie Doro Kagel, Doro recibe una llamada inesperada informándole del asesinato de su amigo de la infancia, Jan-Arne, en Fehmarn. Justo antes de morir en el hospital, Jan-Arne susurró el nombre de Doro. Este suceso despierta recuerdos en Doro de su última visita a la isla hace muchos años, evocando la imagen del joven vagabundo Bolenda, cuyo cuerpo fue encontrado por ella y su grupo de amigos en el estanque, un caso que nunca se resolvió. Además, rememora el 'juego secreto' en el que cada uno de los ocho amigos escribió anónimamente un secreto en un papel. Uno de esos secretos revelaba: 'Sé quién mató a Bolenda'. Doro regresa a Fehmarn y se reencuentra con sus viejos amigos, pero poco después de su llegada, dos de ellos mueren. Parece que Jan-Arne había reabierto el caso sin resolver de Bolenda, un caso que Doro hereda de alguna manera. Rápidamente, ella también se encuentra en peligro.