Este libro, escrito por Étienne de La Boétie, explora la naturaleza de la tiranía y la sumisión voluntaria. La Boétie argumenta que los tiranos solo tienen el poder que la gente les da, y que la libertad se puede recuperar simplemente negándose a servir. El libro es un alegato apasionado por la libertad y una crítica mordaz de la opresión.