Dispara, yo ya estoy muerto es una novela de Julia Navarro que narra la historia de dos familias, los Zucker y los Ziad, a finales del siglo XIX y principios del XX. Los Zucker, judíos, huyen de Rusia y se establecen en la Tierra Prometida, donde Samuel Zucker compra tierras a Ahmed Ziad. A pesar de sus diferencias religiosas y políticas, Samuel y Ahmed forjan una amistad que perdura a través de las generaciones. Sin embargo, las amenazas, la venganza y las pasiones desatadas amenazan con destruir la convivencia pacífica entre ambas familias. Esta conmovedora crónica familiar explora temas como la intolerancia, el sufrimiento y la búsqueda de los sueños en un territorio marcado por el conflicto.