Milly y Molly son las protagonistas de esta historia que enseña a los niños sobre la pérdida y el duelo. Un día, el pupitre de Jaime está vacío y la señorita Berta les explica que Jaime ha fallecido. A través de esta experiencia, los niños aprenden a superar el dolor y a valorar la importancia de preocuparse por los demás. El libro transmite el mensaje de que, aunque somos diferentes, todos sentimos lo mismo.