En estas tres magistrales narraciones, tres mujeres se enfrentan a tres hombres, quienes sufren su tragedia a través de ellas. Una gran extrañeza se interpone entre los géneros, y en esta tensión se manifiesta la fuerza de Musil, adentrándose en los laberintos y trasfondos psicológicos. El apéndice incluye material autobiográfico del legado y un epílogo de Adolf Frisé.