Este libro aborda la ambición de avanzar hacia una educación escolar más inclusiva, estableciéndose como una de las grandes metas educativas del siglo XXI, reflejada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Se examina la transformación necesaria de los sistemas educativos excluyentes hacia modelos que reconozcan la igual dignidad de todo el alumnado, ofreciendo oportunidades equiparables para aprender y participar. El autor proporciona elementos para comprender estas cuestiones y construir un marco de referencia que permita al lector ser parte de la solución a este reto, promoviendo políticas educativas para la equidad desde una perspectiva ecológica y sistémica.