Este libro, escrito por Dagmar Steurer, ofrece un análisis crítico de los conceptos existentes en la pedagogía sexual, explorando si esta disciplina se encuentra en una existencia incorpórea en la era de la postmodernidad. El texto examina cómo el cuerpo humano se ha convertido en un objeto de autoafirmación y modelado, influenciado por los mundos virtuales y la industria de la belleza. La autora busca preservar el misticismo perdido en la sexualidad humana, evitando la obsesión por un cuerpo perfecto.