En el año 1337, el granadino Abu Isaq Es Saheli llega a la ciudad de Fez como embajador del emperador Kanku Mussa. Tras ser recibido con todos los honores, es víctima de un complot contra su vida. Mientras se recupera, Es Saheli escribirá su propia Rihla, el relato de su vida de caminante: su infancia como hijo del alamín del gremio de los perfumeros de Granada, su atormentada juventud, el pronto éxito y los excesos de la bohemia, el doloroso exilio, su viaje a El Cairo, su paso por Damasco, Bagdad, Yemen y La Meca, su pasión por la arquitectura egipcia… Hasta desembocar en su principal legado: la construcción de la gran mezquita de Tombuctú. La vida de Es Saheli es tan apasionante como la de León el Africano y otros genios medievales. Las páginas de esta son toda una invitación a dejarse inundar por las fragancias el espíritu de Al Andalus y el misterio sereno de África.