Marta es una mujer que ha vivido aislada en un pueblo, dedicada a la pintura como evasión. Tras casarse y formar una familia, la muerte temprana de su marido la obliga a tomar las riendas del negocio familiar y a enfrentarse a una trama para arrebatárselo. Libre de influencias, se debate entre luchar o huir, descubriendo un mundo exterior donde es posible encontrar amistad, amor y una proyección para su sensibilidad artística. La novela explora la transformación de Marta y su búsqueda de identidad en un entorno desafiante.