Climent descubre que su helado de chocolate ha desaparecido de su plato. Con la lupa de su abuelo, decide convertirse en detective para descubrir al culpable. A pesar de su búsqueda, no logra encontrar al ladrón, ¡pero su madre le da una buena pista! Este libro, con ilustraciones de Marta Cabrol, es ideal para lectores principiantes y forma parte de la colección El Barco de Vapor Blanca.