En Climent se encuentra en un misterio cuando su helado desaparece de su plato. Decidido a resolver el caso, se convierte en detective y comienza a interrogar a todos los sospechosos en casa: su padre, hermanos, abuelos e incluso el gato. Sin embargo, nadie parece saber dónde fue a parar el helado. Finalmente, su madre le revela la verdad: el helado se derritió debido al calor mientras Climent estaba distraído. Una divertida historia para jóvenes lectores sobre la curiosidad y la resolución de problemas.