El caballero Gastón de Puyparlier, un acaudalado terrateniente, fallece a los setenta y cuatro años. Poco antes de morir, dicta su última voluntad al notario Arístides Rousselin, instituyendo como heredera universal de su fortuna a la señorita Dominique Vernier, con quien mantuvo un apasionado romance. Sin embargo, Dominique muere atropellada por un landó dos meses después, heredando su hermana Federica. La trama se complica a partir de este punto, en un inquietante juego de ambigüedades que se convierte en una irónica y profunda novela de intriga.