En 'El hijo de Sandokán', Juan Madrid nos transporta a Gibraltar en 1913, donde un joven marinero español, acuciado por las deudas, se embarca en una travesía de seis meses hacia el Sultanato de Brunei. A bordo del navío inglés 'Ciudad de Bristol', se une a una tripulación diversa compuesta por oficiales europeos y una multitud de nacionalidades, especialmente filipinos tagalos y borneanos tatuados. Esta novela es un homenaje a Emilio Salgari y su icónico Sandokán, el Tigre de Mompracem, reviviendo las luchas contra el colonialismo inglés en el Mar de China.